domingo, 29 de enero de 2017

¿QUE ENSEÑA EL BUDISMO SOBRE LA MENTE?

Buda enseñó que todo depende de la mente. Para comprender lo que esto significa hemos de conocer la naturaleza y las funciones de la mente. A simple vista puede parecernos fácil, porque todos tenemos mente y podemos reconocer nuestros estados mentales: sabemos cómo nos encontramos, si nos sentimos felices o desdichados, si tenemos las ideas claras o estamos confundidos, etcétera. No obstante, si alguien nos preguntara cómo funciona la mente y cuál es su naturaleza, lo más probable es que no supiéramos dar una respuesta apropiada, lo que indica que, en realidad, no sabemos lo que es.


Hay quienes piensan que la mente es el cerebro o alguna otra parte o función del cuerpo, pero esto es incorrecto. El cerebro es un objeto físico que se puede ver, fotografiar y someter a una operación quirúrgica. En cambio, la mente no es un objeto material y no se puede ver, fotografiar ni operar. Por lo tanto, el cerebro no es la mente, sino una parte más del cuerpo.
No hay nada en nuestro cuerpo que pueda identificarse con nuestra mente porque son entidades diferentes. Por ejemplo, aunque nuestro cuerpo esté quieto y tranquilo, nuestra mente puede estar ocupada con diversos pensamientos, lo que indica que nuestro cuerpo y nuestra mente no son una misma entidad. En las escrituras budistas se compara al cuerpo con un hostal y a la mente con un huésped. En el momento de la muerte, la mente abandona el cuerpo y viaja a la vida siguiente, al igual que el huésped deja el hostal y se traslada a otro lugar.
Si la mente no es el cerebro ni ninguna otra parte del cuerpo, entonces ¿qué es? Es un continuo inmaterial cuya función es percibir y comprender objetos. Debido a que la mente no es un fenómeno físico y carece de forma, los objetos materiales no pueden obstruirla. Para que nuestro cuerpo llegue a la luna tiene que viajar en una nave espacial, mientras que la mente puede desplazarse a ese lugar en un instante solo con el pensamiento. El conocimiento y la percepción de los objetos es función exclusiva de la mente. Aunque decimos "Yo sé esto o aquello", en realidad es nuestra mente la que aprehende los objetos. Conocemos los fenómenos con la mente.

LIBROS SOBRE LA MENTE

Nuestras neuronas tienen un patrón de comportamiento. A lo largo de los años han aprendido a discurrir por unas autopistas mentales ya establecidas. Unas se conectan con otras a través de impulsos eléctricos y cada impulso eléctrico provoca una reacción química, es decir, una catarata de hormonas que inunda nuestro cuerpo mandándonos ordenes de bienestar, placer, miedo, etc. Pues bien, según los más recientes estudios, nuestro cerebro se vuelve adicto a estas reacciones químicas y obliga a nuestro pensamiento a recorrer siempre los mismos itinerarios neuronales, de forma que una y otra vez, tenga su descarga de química positiva o negativa que además, influirá en nuestra salud. Todos conocemos personas que discurren habitualmente por el lado negativo de la vida. Ese es el hábito de su mente, el itinerario que sus neuronas han aprendido y han grabado. El problema es que cuando estos hábitos nos hacen desprender una y otra vez sustancias negativas para la salud física y mental, nuestro cuerpo y nuestra mente acaban enfermando. "Poderosa mente" nos ayuda a tomar el control de nuestro cerebro: ¿cómo es?, ¿cómo funciona?, ¿cómo puedo reeducar mi pensamiento?. Cuando aprendemos cómo creamos los malos hábitos mentales, podemos romper la cadena y empezar una vida en positivo.




sábado, 28 de enero de 2017

LA MENTE DE UN NIÑO

Un niño no piensa como un adulto, su mente no se desarrolla completamente hasta después de la infancia. Tener esto presente es algo fundamental de cara a su educación y nos va a ahorrar mucha frustración y contrariedades en la difícil tarea de su educación. En comparación con otros animales, el ser humano nace sólo con algunas capacidades, pero esta inmadurez al nacer, que nos hace dependiente durante mucho tiempo de otras personas, nos permite tener más plasticidad (característica humana que permite establecer nuevas conexiones neuronales que hace que nuevas áreas del cerebro se encarguen de funciones nuevas) y aprender más cosas, al tener una mente más flexible. “Considerada en términos de desarrollo del cerebro la gestación humana realmente dura 21 meses, 9 meses en el útero seguidos por 12 meses bajo el cuidado de la madre” Martin, 1992.
El desarrollo psicológico de un niño está ligado al desarrollo biológico, ambos transcurren paralelos y se necesita una maduración biológica para alcanzar un desarrollo psicológico óptimo, además de otros factores. Esto puede darse en algunos casos a la inversa: situaciones de traumas o abusos psicológicos influyen en el crecimiento y maduración física. Cuando el bebé comienza a moverse y a realizar actividades con su entorno, el desarrollo psicomotor es muy importante ya que es la base del desarrollo cognitivo, del lenguaje, del desarrollo social y emocional.